miércoles, 8 de julio de 2009

(4) Tremendas cuevas y un castillo con historia

Amaneció lloviendo, mejor dicho, diluviando. La noche del martes al miércoles fue tremenda: el cielo se abrió con el añadido de truenos, relámpagos y rayos. Siguió diluviando hasta la mañana y así salimos de casa.

Bien abrigados se nos ve a nuestra llegada a Postojna ya que ante lo difícil de hacer nada en esas condiciones decidimos buscar una actividad bajo cubierto, razón por la que elegimos las cuevas de Postojna y el castillo de Predjama, situado cerca de las cuevas.

Aquí estamos a la entrada de las cuevas, que son son impresionantes y están consideradas las mas grandes de Europa. Ahora mismo son un excepcional reclamo turístico que visitan más de 400.000 personas por año (26 euros la entrada, castillo incluido). El conjunto lo integran mas de 20 kilómetros de pasadizos, salas y grutas formadas hace mas de tres millones de anos por el río Pivka. Conocidas desde mucho antes, fueron exploradas en serio a partir de 1818. El primer ferrocarril interior data de 1872 y actualmente funciona con electricidad para evitar la contaminación.

La visita dura una hora y media: primero se recorre en el trenecillo un tramo de dos kilómetros, después a pie otro par de kilómetros para regresar de nuevo en el tren.

Es una sucesión de cavernas gigantescas muy bien iluminadas aunque con discreción, con guías en varios idiomas, ninguno de ellos, por supuesto, en español.

Nosotros nos sumamos al grupo de franceses que tenía la ventaja de que era menos numeroso que los de esloveno, inglés o italiano. Cada tramo era mas espectacular que el anterior y en todas había algo que contar. Desde el principio dejo claro que no se podían hacer fotos con flash pero, como suele acontecer, siempre hay algún descerebrado que hace caso omiso. Explicó que en las grutas hay unos hongos importantes para la vida interior de la cuevas que desaparecen con los flashazos. La verdad es que dentro hacia un fresquito de mil demonios. Aquí estamos en el trenecito con cara de alucinados.

El paseo termina en una gigantesca sala con una excelente sonoridad y capacidad para 10.000 personas donde en ocasiones realizan actividades musicales. Es sorprendente saber que en estas cuevas existen moradores propios, en este caso una especie de salamandra de entre 20 y 30 cm., ciega (obviamente) y a la que hace daño la luz. Tiene un gran olfato y puede permanecer 12 anos sin comer, si 12... Parece increíble.

Al salir de las cuevas y afortunadamente ya sin lluvia nos dimos un paseo por el pueblo, que no tiene nada especial, buscando donde comer. Terminamos en una "gostilna" (casa de comidas en esloveno)-pizzería, donde tomamos unas sopas y unas pizzas, ambas estupendas. Con unas cañas salimos por la sorprendente cantidad de 10 euros por persona.

De las cuevas nos dirigimos al castillo de Predjama (en esloveno "que esta en la boca de la gruta") sin excesiva prisa pues ya sabíamos que cerraba a las ocho de la tarde. Se trata de una sorprendente construcción en una enorme oquedad de una pena sin otro precedente conocido que el monasterio español de San Juan de la Peña, que el grupo del Camino de Santiago recordará del ramal aragonés que hicimos este ano. La cavidad tiene 123 metros de altura y la construcción tuvo varias fases a partir del siglo XII. Al llegar al castillo, como se puede comprobar, la tarde era estupenda y lucía el sol con ganas.

El personaje mas conocido de su historia es Erazem Lueger, a mediados del siglo XV, que guerreó contra los austriacos y termino falleciendo tras un asedio en este lugar que duró nada menos que año y medio. La leyenda cuenta una curiosa historia del sistema empleado por los sitiadores para cargárselo, utilizando para ello a un traidor que avisó cuando estaba haciendo lo que nadie puede hacer por otro, aunque uno fuera un señor feudal. Sobre aviso, le mandaron unos pedruscos con unas catapultas que acabaron con su vida. Antes los había fastidiado tirándoles bueyes asados y cerezas frescas desde las alturas.

Recorrimos el castillo en su totalidad y con la sorpresa de que nos facilitaron un amplio folleto en castellano. Una parte de sus habitaciones chocan con el muro, que chorrea agua por todas las esquinas, y desde la mayoría se disfrutan unas buenas vistas sobre el valle.

Tenían también una pequeña cárcel situada en una hendidura donde era inimaginable que un ser humano hubiera pensado encerrar a otro por muy enemigo que fuera. También daba grima ver el espacio, igualmente encerrados en la montana, que habían reservado para los perros.En la foto siguiente vemos como recreaban la mazmorra con singular realismo.

En la visita cruzamos unas palabras con un norteamericano que vivía cerca de Seattle (y de Bill Gates, según nos dijo) cuyo abuelo había emigrado a EE UU desde Eslovenia y había venido a conocer la zona. Acabada la visita volvimos a casa por una carretera secundaria desdeñando la autopista. Queríamos disfrutar del paisaje tras un día muy agradable.

2 comentarios:

  1. Ya veo que disfrutais como locos y además con lluvia para que se siga manteniendo el verde,ahora lo que me preocupa es que además de no tener guia en castellano que no lo hubiera de gallego,francamente inperdonable.
    Pasarlo bien que yo mañana empiezo mi primera quincena de vacaciones,con sol y playa.
    Besos y abrazos Rafa

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  2. Me han encantado las cuevas, aunque me quedo con gana de ver al lagarto ese, y el castillo...impresionante, se funde con la montaña!Me lo estoy pasando muy bien leyendo vuestro viaje, besos a los 4.

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