martes, 7 de julio de 2009

(3) Paseo por Liubliana y buena compañía

El día de hoy amaneció con numerosas nubes y amenazando lluvia. Después de desayunar nos dirigimos hacia Ljubljana. Tardamos menos de una hora en llegar, ya que a partir de Logatec hay autopista. Con ayuda del GPS fue muy fácil llegar al centro. Nos costó mas encontrar un parking para el coche pues no veíamos ninguno. Finalmente y con ayuda de un poli dimos con uno que casi no tenía indicadores externos por lo que decidimos aprendernos el sitió para días sucesivos.

El caso es que estaba muy cerca de la parte vieja de la ciudad, en torno al río Ljiubljanica. La tal parte vieja resultó que no lo es tanto pues sendos terremotos en 1511 y en 1895 destruyeron todas las edificaciones antiguas, y lo que se ve ahora es en realidad relativamente moderno o, como mucho, del barroco. No obstante, la zona es muy atractiva, llena de edificios interesantes, terrazas estupendas y pequeñas tiendas con mucho encanto.
Ljubljana tiene 265.000 habitantes y tanto esta capital como lo que hasta ahora vamos viendo del país es bastante europeo. Recorrimos la zona del río a nuestro aire, sin hacer un itinerario prefijado. En la plaza mas céntrica nos hicimos una foto junto a la estatua de Preseren, un poeta esloveno.

Justo en la misma plaza se encuentra este edificio que según la guía es de "estilo secesión" .

De esta misma plaza salen tres puentes juntos que se ven al fondo detrás de Juanma, atraviesan el río y que es una de las cosas mas características de la ciudad.
En la parte baja del mercado que se ve con esos arcos nos refugiamos cuando empezó a llover sobre las dos de la tarde.
.
Allí comimos unas brochetas de pez espada que estaban bastante buenas aunque pedimos un vino esloveno y estaba infumable a pesar de que costaba más que el pescado.

Cayeron durante un buen rato chuzos de punta, como se aprecia en la foto siguiente

Como no dejó de diluviar, después de comer y comprar el pan para la cena en una batería de diez panaderías juntas en el mismo mercado, nos fuimos ya para el aeropuerto donde nos tocó esperar un rato dedicados a la lectura.
Maribel y Carlos llegaron puntuales de Oporto vía Londres y ya los tenemos en casa instalados confortablemente.

La casa y el entorno, como era de esperar, les han parecido maravillosos y, después de cenar, hemos dado una vuelta por los alrededores ya prácticamene sin luz. Las vacas de al lado se nos han puesto farrucas y han empezado a mugirnos como locas, pero es que tenían a sus terneros cerca y sin duda nos sintieron como algún tipo de amenaza. Al volver, todos los terneros mamaban y ellas, madrazas, parecían mas tranquilas. Suerte que todos los vallados tienen pastor eléctrico... Después, aprovechando la noche plácida, sin viento y silenciosa, hemos estado un rato de tertulia en el porche. La verdad es que se está muy bien de vacaciones, en buena compañía y nada menos que con un país que descubrir. Mañana nos iremos de excursión a las cuevas de Postojna y al castillo de Predjama.

1 comentario:

  1. No me alteréis a las vacas....ya me explicaréis lo del pastor eléctrico, no lo había oído nunca.
    Muchos besos

    ResponderEliminar